Creo que voy a intentar plasmar lo que siento estos días por si a alguien puede servirle.
Por motivos de salud, desde el 31 de julio tengo que estar en reposo absoluto, eso significa no hacer nada que suponga incorporar mi columna, levantarme lo justo y eso si, mandar mucho, mucho.
Para alguien tan activa como yo, no os penséis que es fácil, ya que, como debido a la medicación, dolor no siento, en seguida “me vengo arriba” y me creo capaz de todo. Las broncas que recibo por parte de mi pareja e hijos son continuas .
Pero he descubierto que depende de cómo gestiones lo que depende de ti, lo que viene de fuera y aprendas a apreciar cada pequeño momento que el día te regala, una época difícil, una crisis vital, puede volverse en una oportunidad de crecimiento interior que no se pagaría ni con el mejor máster de posgrado del mercado, de poner en práctica tu capacidad de resiliencia (esa palabreja tan de moda)
Me he dado cuenta de la calidad humana que tiene la gente que me rodea. Una amiga me dijo una vez que debemos conseguir que nuestras 5-8 personas más cercanas sean gente a la que tu aportas o te pueden aportar aspectos positivos. Lo demás es lastre que nos va cargando las espaldas hasta que no podemos más. Y debo haberle hecho caso.
Aviso a navegantes: en cuento llegue septiembre vuelvo a la carga con más energías que nunca, pero con la certeza de estar en el buen camino.
Y esto lo escribo porque me apetecía.
12 agosto, 2018 en 5:13 pm
Interesante artículo Carmen, pero lo más importante no es el artículo. Haz el favor de reponerte que te queremos activa en cuanto te recuperes.. Espero que no sea nada grave y cuídate mucho…!!!! Ya tiempo en mandar aún mas y compartir todo ese contenido tan importante. Un abrazo.
Me gustaMe gusta
27 octubre, 2018 en 10:41 pm
Jose Carlos, qué alegría!!!
No había visto tu comentario hasta ahora y te lo agradezco mucho.
Además de por las redes, espero algún día volver a encontrarnos en persona.
Besos
Me gustaMe gusta